sábado, 5 de febrero de 2011

DIRECCIÓN POR VALORES


     Los valores forman parte de la calidad de vida de las personas, pero implican una trascendencia social mayor, pues si en la calidad de vida no se incluyen los valores, nos quedaríamos en una visión ecologista de la persona. La calidad de vida es también calidad ética, debido a que incorpora valores esenciales para la visión de la organización, pues el valor siempre perfecciona a la persona y por eso es considerado por ella y por los demás.

     La cultura de una organización se basa en el conjunto de valores que a nivel cultural y corporativo establecen el estilo y forma de trabajo, estos determinan la motivación, las relaciones interpersonales y llevan al ejercicio el liderazgo para influir positivamente en los demás. Lo importante es construirlos, incorporarlos y reflejarlos día tras día en las relaciones con los usuarios con el fin de mejorar la calidad del servicio que brindamos, las relaciones entre compañeros y con la familia.

      Es necesario poner en práctica la Direccion por Valores, introducir un cambio de cultura en la organización, dedicar suficiente reflexión y recursos a los aspectos humanos en cuanto al cambio en la forma de pensar y hacer las cosas. Esto es un gran reto para las organizaciones, tener la mejor gente, y los mejores son los que tienen valores, a la que se les ayuda a incrementarlos, a alinearlos con los de la organización y a proyectarlos en su tarea profesional y humana y en sus relaciones sociales.

domingo, 9 de enero de 2011

LA MORAL EN EL SIGLO XXI

       Hoy en día, tantos avances tecnológicos como la televisión, el internet y otros medios de comunicación, han fomentado abierta e indiscriminadamente temas de sexo, drogas, relaciones ilícitas… impulsando a disminuir las buenas costumbres.

       Estamos viviendo en una época muy desenfrenada, donde logramos notar con claridad cosas que anteriormente se mantenían como “tabúes” y que en la actualidad, aunque este mal, la sociedad nos lo hacen ver como algo natural:

     -Niños y adultos acuden a los cines para contemplar escenas de muerte y destrucción.
     -Los vídeos violentos tienen un extenso y productivo mercado.
     -Los ‘juguetes bélicos’ tienen gran aceptación entre muchos niños, incluso sin el consentimiento de sus padres.
     -Gran cantidad de adultos y niños se entretienen con violencia televisada, siendo la televisión un papel importante en la transmisión de valores culturales.

       “Las mentes están siendo distorsionadas. Que cierto es que llamaran a lo malo bueno y a lo bueno malo.”
               
      Para un buen crecimiento personal y espiritual de la juventud en esta época, el principal impulsador es el hogar. Depende de los padres la buena formación que requiere un niño y/o adolescente para mantenerse en “el camino correcto”. Es decir, si en casa hay una buena educación; por más que los medios y las malas juntas intervengan, siempre estará seguro en lo que cree. Pero el mínimo descuido de los padres, podría afectarles, corriendo el riesgo de que crezcan con poca moral, trayendo tarde o temprano las indeseadas consecuencias.

      En lo individual y familiar, ¡debemos rescatar valores!