domingo, 9 de enero de 2011

LA MORAL EN EL SIGLO XXI

       Hoy en día, tantos avances tecnológicos como la televisión, el internet y otros medios de comunicación, han fomentado abierta e indiscriminadamente temas de sexo, drogas, relaciones ilícitas… impulsando a disminuir las buenas costumbres.

       Estamos viviendo en una época muy desenfrenada, donde logramos notar con claridad cosas que anteriormente se mantenían como “tabúes” y que en la actualidad, aunque este mal, la sociedad nos lo hacen ver como algo natural:

     -Niños y adultos acuden a los cines para contemplar escenas de muerte y destrucción.
     -Los vídeos violentos tienen un extenso y productivo mercado.
     -Los ‘juguetes bélicos’ tienen gran aceptación entre muchos niños, incluso sin el consentimiento de sus padres.
     -Gran cantidad de adultos y niños se entretienen con violencia televisada, siendo la televisión un papel importante en la transmisión de valores culturales.

       “Las mentes están siendo distorsionadas. Que cierto es que llamaran a lo malo bueno y a lo bueno malo.”
               
      Para un buen crecimiento personal y espiritual de la juventud en esta época, el principal impulsador es el hogar. Depende de los padres la buena formación que requiere un niño y/o adolescente para mantenerse en “el camino correcto”. Es decir, si en casa hay una buena educación; por más que los medios y las malas juntas intervengan, siempre estará seguro en lo que cree. Pero el mínimo descuido de los padres, podría afectarles, corriendo el riesgo de que crezcan con poca moral, trayendo tarde o temprano las indeseadas consecuencias.

      En lo individual y familiar, ¡debemos rescatar valores!